¡¡Qué mala suerte la del pobre Alberto a la hora de elegir mesa!!
No creo que mire a las señoras desde un plano de superioridad,de perplejidad tal vez,polityka. Sé muy bien de lo que habla,a mí me ha tocado en alguna ocasión compartir mesa con esa rara especie de señoras que hace más de una década que son "cuarentontas",no muy diferentes de las quinceañeras a la hora de protestar e intentar imponer sus criterios. Para mí los conciertos de Krahe en el Dado no serían lo mismo sin ellas,de echo las busco entre los asistentes año tras año,particularmente me gustan e intrigan,pero desde una distancia prudencial, por supuesto. Viudas o solterísimas unas, acompañadas de sus sufridos maridos con cara de circunstancias las otras. Me gusta observarlas en el pre y post concierto. Hay que entenderlas,su reloj biológico las predispone a vivir una segunda adolescencia,llámesela climaterio que, como bien sabéis,es un período de involución acompañado de una serie de manifestaciones físicas y emocionales relacionadas con cambios biológicos y/o sociales. Este tipo de manifestaciones no son comunes a todas las mujeres,a Dios gracias, que están pasando por esta etapa sino que depende de cada mujer y de los círculos sociales y familiares en que se mueve. Es muy difícil envejecer siendo mujer,un hombre con la edad se vuelve... ¿interesante? y la mujer,casi invisible a los ojos del mundo. ¡Y,qué caray,me gusta que presuman de Krahe!
Me preguntaba este año si estamos,como fans,a la altura de nuestro ídolo. Le escuchamos en el silencio y el respeto de quien acude a un templo a escuchar a un Mesías. ¿No se merecería el maestro un grupo de fans, más al estilo de los Beattles,gritones y desatados? Se lo pregunté a él y me respondió con un "vosotros sabréis".
Me ha gustado la crónica,de todas formas,y me ha ahorrado el tener que hacerla yo,que estoy de un vago...
Añadiré un detalle que se le escapó al cronista,el que cuando sonó "¡Ay,Democracia!" prácticamente nadie estaba mirando al escenario,si no al ex-ministro de justicia F.Caamaño que ocupaba su localidad entre los asistentes, impertérrito ante la atenta mirada del público que le había reconocido,ni un gesto,ni una mueca...ni una risa.
La entrevista-charla me ha parecido estupenda,amena,entretenida y original. Al leerla me provoca la sensación de estar compartiendo con ellos mesa y cerveza. Bravo por estos chicos que están apenas entrando en la segunda década de sus vidas. El futuro existe y está en las manos de jóvenes como ellos. Aún hay esperanza...
La galería en blanco y negro me parece un gran acierto.
¡Enhorabuena!
Ahora mismo voy a darle una segunda lectura,aprovechando que hoy puedo disponer de mi tiempo a placer.
Swagili,cumpliré mi promesa de seguirte en la crónica,ya sabes que soy mujer de palabra.